Los sistemas sanitarios contribuyen en gran medida a la contaminación medioambiental, siendo el ámbito hospitalario y concretamente el quirúrgico la mayor fuente de contaminación.
Los residuos sanitarios pueden liberarse de forma inalterada o ser incinerados, esta última vía incrementa aún más la huella de carbono y la emisión de gases con efecto invernadero.
Se estima que el entorno hospitalario genera el 1% de los residuos sólidos de un país y el 2,1% de la emisión de gases con efecto invernadero, siendo el proceso anestésico el responsable del 25% de los residuos del bloque quirúrgico, con una contribución anual al calentamiento global equivalente a la de un millón de coches.
SEDAR está plenamente implicada en la concienciación e implementación de medidas para contribuir a la sostenibilidad medioambiental y a la reducción de la huella de carbono generada por el bloque quirúrgico, así como a colaborar con las autoridades y organismos competentes en materia medioambiental. Somos sociedad científica fundadora junto a la Organización Médica Colegial del Plan Nacional de Sostenibilidad de la Salud, y desde el Grupo de Trabajo de Sostenibilidad nos comprometemos a trazar una línea de trabajo específica encaminada a lograr los objetivos que a continuación se enumeran.
Tras la propuesta del Reglamento del Parlamento Europeo y del Consejo sobre los gases fluorados de efecto invernadero, por el que se modifica la Directiva (UE) 2019/1937 y se deroga el Reglamento (UE) n.º 517/2014, que pone fecha a la prohibición del uso del desflurano (1 de enero de 2026), SEDAR emitió un comunicado oficial alegando alternativas a su eliminación con el objetivo de perseguir la finalidad ‘emisiones cero’ de los gases anestésicos fluorados.