Las mujeres españolas tienen actualmente una tasa de fertillidad del 1.3, por lo que vivirán al menos una vez esta experiencia del parto. En muchas ocasiones será el primer contacto que tendrán con el medio quirúrgico y nuestra especialidad, la de la Anestesia, Reanimación y Cuidado del Dolor.
Un buen recuerdo de este momento es crucial para el reconocimiento del buen hacer de nuestra especialidad. Una buena atención por nuestra parte constituye una responsabilidad doble, dado que engloba tanto la madre como el feto.
El anestesiólogo obstétrico no se encarga solamente de la realización de la analgesia para el trabajo de parto, tan conocida por el público, sino que también es responsable de crear un entorno seguro para las parturientas sometidas a alguna intervención en relación con el parto y, de manera más extensiva, con aquellas intervenciones que se realizan a lo largo de todo el embarazo.
La anestesia obstétrica se ha desarrollado mucho en los últimos 30 años, gracias a la creación de equipos anestésicos de dedicación específica al cuidado del embarazo y parto, al diseño de protocolos asistenciales y a la constitución de conocimientos científicos cada vez más completos. Todo ello fue fomentado por equipos de investigación, dentro de la Sociedad Española De Anestesiología y Reanimación.
Estos campos de investigación están dirigidos a,
- optimizar nuestras técnicas para aliviar el dolor de las parturientas,
- limitar los efectos adversos y complicaciones de la anestesia;
- diagnosticar y tratar las complicaciones propias del embarazo, que pueden amenazar la vida de las parturientas o de las embarazadas, con varios niveles de intervención en prevención y tratamiento,
- mejorar la seguridad alrededor del parto y disminuir la mortalidad materna y fetal,
- formar a los profesionales anestesiólogos o no-anestesiólogos con planes docentes que incluyen las herramientas de enseñanza más modernas,
- promover la salud materna y fetal entre profesionales anestesiólogos y población general.